El tuitómetro cuestiona la eficacia del audímetro

Como casi todos sabréis, el audímetro clásico que se utiliza en España para medir las audiencias de televisión, solo mide, en términos relativos, la cantidad de personas que están viendo un determinado programa a una determinada hora. Para los que no siguen el blog desde sus inicios, unos de los primeros post que escribí fue precisamente sobre este tema: la medición de audiencias en España, con la que no estoy muy conforme. Pero allí donde no llegan los audímetros clásicos de Kantar Media (empresa encargada en España de la medición de audiencias), llega el tuitómetro de la empresa barcelonesa Tuitele.

Tuitele presenta el tuitómetro

 

“La creamos en junio y ya controlamos 20 canales de televisión”, dice Carlos Sánchez, uno de los cinco fundadores de este sistema de audiometría social. No se trata de estimar el número de gente que se pone delante de un televisor, sino de medir, en términos absolutos, y al instante, los comentarios del telespectador. Y eso solo se puede realizar con el sistema de comunicación más instántaneo y popular, Twitter.

El audímetro tradicional es insuficiente para medir el éxito de un programa de televisión o de radio. Se necesita el share social. “No se trata solo de la cantidad”, dice el cofundador de Tuitele. “Hay que medir la calidad, el tipo de comentarios, las conexiones con marcas, los perfiles históricos…” explica Sánchez.

“El audímetro clásico tiene la ventaja sociológica. Se sabe en qué hogares han sido colocados, edad y sexo de sus miembros, incluso su estatus económico; pero desconocemos el verdadero interés del espectador. Puede estar leyendo el periódico con el televisor encendido. En el caso de Twitter, no sabemos el perfil sociológico, pero sí su interés sobre el programa o un personaje de él o un anuncio”.

 El tuitómetro de Tuitele mide el share social

Tuitele ha conseguido en cinco meses contratos con casi todas las cadenas televisivas, pero también con empresas publicitarias y, en breve, con emisoras radiofónicas. De momento el tuitómetro tiene una triple utilidad. Antes del programa sirve como un eficaz canal de promoción, y gratuito; incluso ya, en virtud del movimiento, da una idea de la aceptación que pueda tener o a qué sectores va a interesar, lo que puede ser un reclamo para las marcas; en un segundo estadio sirve de guía de televisión, recordar al público que va a empezar el programa, y, en tercer lugar, tras la emisión, Twitter es un magnífico foro-debate gratuito e inmediato.

La verdad es que nunca me ha convencido el sistema de medición de los audímetros tradicionales, ya que me parece que la muestra utilizada no es lo suficientemente representativa como para tener muy en cuenta esos resultados. Con la aparición del tuitómetro, tenemos la posibilidad de obtener datos más precisos, según el número y el contenido de los tweets enviados durante la emisión de un determinado programa.

Y vosotros, ¿qué pensáis de esta nueva forma de medir las audiencias televisivas?

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